FUENTE : DIALOGO LIBRE
13/12/2012 - 12:25
Las comunidades autónomas y las entidades locales sufragan la friolera
de 27 orquestas sinfónicas, a pesar de la crisis y la falta de público.
Alicia Verós
España no es un país especialmente melómano, pero cuenta con un total
de 27 orquestas sinfónicas profesionales sufragadas con más de 80
millones de euros procedentes de fondos públicos. Todo ello a pesar de
la crisis, el déficit y que el número de espectadores no para de caer en
España.
Como en muchas otras cosas, las orquestas son un
ejemplo más de la competencia en autonomías: quién tiene más y quién la
tiene más grande. En teoría, son embajadoras culturales de las CCAA y
durante los últimos años ha habido un auténtico 'boom' de orquestas
públicas costeadas con fondos públicos regionales y municipales.
Además de crear una orquesta, las CCAA se han dedicado a fichar a
directores estrellas y construir espectaculares auditorios para
albergarlas. El coste medio anual de mantenimiento de una orquesta puede
llegar a los cuatro millones de euros.
Andalucía es la
comunidad con más orquestas: Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada. Todas
con financiación de la Junta de Andalucía que cubre todo o parte del
presupuesto. En el caso de la de Sevilla, el Ayuntamiento aporta 3 de
los 5,7 millones de presupuesto de 2012. La sinfónica de Córdoba cuesta
2,9 millones, la de Málaga, 2, y la de Granada, 1,4. En total, absorben
12 millones de euros. El director de la Real Orquesta Sinfónica de
Sevilla, Pedro Halffter, cobra 317.000 euros, casi cinco veces más que
el presidente Griñán.
En Murcia, el Gobierno regional ha
aplicado un expediente de regulación temporal por el que los 49 músicos y
cinco administrativos que componen la Orquesta cobrarán la mitad de su
sueldo. La eliminación del aparato directivo y de un local alquilado ha
supuesto un ahorro de medio millón de euros para ajustarse a un
presupuesto de 1,6 millones. Con todo, una factura demasiado alta para
la audiencia que reúne la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.
Los músicos de la Orquesta de Extremadura han aceptado un 7,5% de
reducción de sueldo para evitar la extinción del grupo. El presidente de
la Junta, José Antonio Monago, se quejaba de que "el director de la
orquesta de Extremadura vive en Madrid y le pagamos el avión cuando
viene. Gana casi el triple que yo".
Para la Orquesta Sinfónica
de Castilla y León se construyó todo un auditorio, el Centro Cultural
Miguel Delibes, en Valladolid, con un coste de 75 millones de euros. La
Junta ha puesto en marcha un servicio de autobuses para que todos los
melómanos de la comunidad se puedan acercar a la capital
castellano-leonesa a escuchar su orquesta.
En Galicia, a falta
de una, tienen dos: la Orquesta Sinfónica de Galicia, con sede en el
Palacio de la Ópera de La Coruña, y la Real Filharmonía de Galicia, que
la tiene en el Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela. La
primera cuesta al año 9,6 millones de euros y la segunda, cuatro y
medio.
La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de
Cataluña (OBC) cuenta con un presupuesto anual de 9 millones euros,
financiado a partes iguales por la Generalidad de Cataluña y el
Ayuntamiento de Barcelona. La cantidad destinada a la producción
artística se ha incrementado en 300.000 euros pasando de 1,5 millones de
euros en la temporada 2011-2012 a 1,8 millones de euros en la temporada
2012-2013, ya que este año la OBC recupera la gira internacional que
desde hace 10 años no llevaba a cabo. Además de actuar en Austria,
Croacia y Eslovenia, también estará presente en Madrid y Valladolid.
Asturias, una sola provincia, tres orquestas: Orquesta Sinfónica del
Principado de Asturias, Orquesta Sinfónica de Gijón y la Oviedo
Filarmonía. La primera tiene un presupuesto de 4 millones de euros.
Aragón no tiene orquesta pero tiene auditorio, con unos costes de mantenimiento de algo más de 4 millones de euros.
En País Vasco hay dos orquestas sinfónicas: la más antigua que data de
1922, la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), con sede en la capital
vizcaína; y la Orquesta de Euskadi (OSE) creada en 1982 y cuya sede se
fijó en San Sebastián. La primera está sustentada por el Ayuntamiento de
Bilbao y la Diputación Foral de Vizcaya, mientras que la de Euskadi se
financia con los presupuestos del Gobierno vasco. Claro ejemplo de la
disparidad administrativa vasca.
En la Comunidad valenciana
existen dos orquestas autonómicas, Orquesta y Joven Orquesta, integradas
en una fundación y en un ente autonómico, por lo que no es posible
conocer su coste exacto. La fundación Palau de les Arts Reina Sofía, que
integra los más de 150 músicos de la Orquesta de la Comunidad
Valenciana, recibió en 2011 subvenciones por valor de 17,9 millones de
euros, casi todas de la Generalidad. En la capital existe, además, la
Orquesta de Valencia.
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